Teletrabajo y familia en tiempos de cuarentena
Actualizado: 14 de sep de 2020
El teletrabajo ya es una realidad que se vive en varias familias, lo que plantea un gran desafío para las personas involucradas.
Por Danitza Urrea, Trabajadora Social UC
#Cuidémonos #trabajo #teletrabajo #familia #cuarentena #oración
Dada la contingencia que se ha dado por el Covid-19, muchos nos hemos visto enfrentados a trabajar desde nuestras casas, lo que implica un desafío no menor si pensamos que hay personas que viven con un grupo familiar donde muchas veces coexisten distintos grupos etarios y diversas necesidades.
A lo anterior puede sumarse que no todos los hogares están acondicionados para que las personas puedan trabajar, estudiar, entretenerse y jugar al mismo tiempo, sin generar un cierto nivel de caos.
Así la esfera privada, durante la cuarentena, extrañamente se entremezcla con lo público haciendo que cumplamos una multitud de roles que puede llegar a sobrecargar a cualquier adulto responsable en una vivienda. Dichos roles entremezclados, dependiendo de la situación, serían los de padres, cuidadores de adultos mayores, cuidadores de niños, guiadores del aprendizaje a distancia, labores domésticas y trabajadores al servicio de mantener el funcionamiento de diversos organismos que contribuyen a la sociedad.
Frente a esta situación, ya han aparecido algunas recomendaciones de cómo afrontar teletrabajo con niños en el hogar, como las que propone la psicóloga infantil Susana Saravia en emol.cl:
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Establecer rutinas estructuradas al interior del hogar.
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Asignar espacios para cada tarea (trabajo, estudio) y también para el descanso y entretención.
Por otra parte, Juan Manuel García, en la página web de lavanguardia.com, propone algunas ideas como:
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Organizar labores domésticas asignando tareas a distintos miembros de la familia.
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Cuando hay niños pequeños, ocupar el tiempo de la siesta y/o cuando duermen (noche o mañana) para desarrollar trabajos que requieran de más concentración.
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Actividades de larga duración para niños (como puzzles, televisión).
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Deporte en familia (Baile entretenido, gimnasia en familia).
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Ser flexibles ante la situación.
El último punto que Juan Manuel García expone me parece clave, porque es necesario bajar las expectativas de mantener toda la situación bajo un control absoluto por nuestros propios medios y ser flexibles especialmente frente a lo cotidiano.
Y porqué no, podemos mirar esta situación desde la fe y admitir que somos frágiles, que nos podemos sentir superados por la situación, y que en algunos momentos no podemos más. Lo ideal sería en esta situación pedir ayuda, desahogarse ¿con quiénes? con seres queridos (marido, esposa, amigos), o quién viva con nosotros, alguien que nos escuche a la distancia, y también sentir que podemos contar con Jesús y la Virgen. No importa si hace tiempo no rezamos, o rezamos a menudo pero no nos damos el tiempo de conversar realmente en oración con ellos. Podemos desahogarnos completamente y pedir ayuda, no hay que olvidar que Jesús nos dice: “«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mí yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»(Mt 11, 28-30)”. Hay una canción bellísima con este evangelio que la pueden visitar aquí
Una carga más ligera…
¿Cómo podemos alivianar las tareas cotidianas? Algunas ideas pueden ser:
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Bajar las expectativas de responder ante todo con excelencia, definir prioridades día a día. Haciendo humanamente lo que más se pueda. "«A cada día le bastan sus problemas.» (Mateo 6, 34)”. Dejar la culpa de no estar dando lo suficiente.
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Pensar en todo lo que podemos agradecer: darnos cuenta de las cosas buenas que tiene este periodo nos cambia el ánimo, porque ponemos el foco no solo en lo malo, sino en las cosas buenas y sus beneficios. Por ejemplo: poder compartir con la familia, tener agua, electricidad, tener un trabajo desde donde servir a las personas, por los miembros de la familia, la sonrisa de los hijos, poder verlos crecer, las conversaciones en la mesa, los abrazos recibidos, las ocurrencias divertidas de los más pequeños, entre otras cosas.
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Ofrecer las tareas y momentos de dificultad: Cuando una tarea es difícil de realizar ofrecerla por alguna intención, de esta manera se conecta la oración con toda labor, por ejemplo: por la salud en el mundo, por los profesionales de la salud, por nuestros familiares que están solos, entre otras.
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Preguntarse: ¿Qué haría Cristo en mi lugar? (San Alberto Hurtado) sabiendo que el Señor tiene una respuesta de amor para todos. Así pueden salir ideas como: 1) Luego del trabajo darse un espacio para desconectarse de distintas labores y conectarse por medio de la tecnología con otros familiares o amigos que viven solos, 2) Relacionarnos con quienes convivimos de una forma más positiva, 3) Estar dispuesto a ayudar a otros con sus problemas.
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Comunicar oportunamente a otros (compañeros de teletrabajo, jefaturas) cuando tenemos dificultades para cumplir alguna tarea.
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Dejar espacios para lo esencial : Aunque parezca imposible es importante contar con espacios de quietud, oración y reflexión. Pensando en que la oración nos permite un alimento para no sentirnos alienados por los quehaceres cotidianos. Cada uno puede elegir el momento que más adecuado le parezca, no necesariamente tiene que ser mucho tiempo, sino que se puede hacer también ofreciendo las tareas cotidianas o mientras realizas distintas cosas de la rutina diaria. Si durante la semana no lo lograste también, en familia, puedes reservar un momento especial para vivir desde tu casa la Eucaristía Dominical el fin de semana.
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Cambiar de actividades los fines de semana: Aprovechar los tiempos en que no hay que trabajar para hacer actividades para disfrutar en familia al interior del hogar, tales como hacer un picnic puertas adentro, hacer comida rica como completos, hamburguesas y pizzas, donde todos puedan hacerse parte en la preparación ,realizar orden y una limpieza un poco más profunda, si es que se puede, para que nuestro entorno se vea un poco más acogedor.
Las ideas propuestas son una reflexión a la luz de la fe, para vivir esta cuarentena en familia en donde es necesario teletrabajar. Para todos, esta situación está siendo un constante aprendizaje desde donde pueden surgir valiosas ideas. Si estás muy sobrepasado con esta situación y no tienes con quien conversar, te invitamos a escribirnos al correo [email protected] y uno de nuestros asesores se pondrá en contacto contigo.
Fuentes:
García, Juan Manuel (2020). Coronavirus: Teletrabajo y conciliación familiar: una misión imposible. Publicación realizada el 19 de marzo en lavanguardia.com : https://www.lavanguardia.com/vivo/mamas-y-papas/20200319/474252216471/teletrabajo-conciliacion-familiar-mision-imposible.html