
Oración en verso: "El Señor de Mayo"
Actualizado: 25 de jun de 2020
Este 13 de mayo celebramos la tradicional fiesta del Cristo de Mayo. Es por esto, que te dejamos invitado a leer la siguiente oración en verso escrita por Magdalena Tagle
"El Señor de Mayo"
¡Que viva el Cristo de Mayo! … corre un eco por Santiago…
que en los Padres Agustinos, guardianes del Cristo Santo,
ya va saliendo la imagen entre mil pañuelos blancos.
La ciudad le rinde culto… es Cristo que va pasando!
aún recuerda el terremoto, el de mil seiscientos y algo…
¡Qué tradición tan vivida que los hijos van guardando…
cuando bien se les explica el valor de no olvidarlo!
Emocionante… de noche…… por el centro, a pié… cantando,
recuerdos de nuestra infancia que nada puede borrarlos.
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Cuando los niños son niños, nos sorprenden observando…
- ¿Por qué está tan enojado, mamá, este Cristo de Mayo?
Porque no mira contento si hemos venido a pasearlo…
¡Está oscuro y esta iglesia tiene escalones tan altos
que da miedo que se caiga la cruz con Cristo al bajarlo!-
- ¿Y por que tiene las manos con unas cintas atadas
como queriendo tapar esas heridas sangrando?
El pelo…desordenado... se vuela en una aventada…
- ¡Y mira, mamá su cara… es dura,… es enojada…
es mucho más que tristeza … casi da susto mirarla ! -
Es Cristo, el mismo que vistes en Belén entre las pajas,
el mismo Dios encarnado en María Inmaculada.
El que por amor a ti, hijito mío de mi alma,
supo vencer a la muerte y antes tuvo que pasarla.
Está enojado este Cristo, y su enojo no es por nada…
Cuentan los hombres antiguos que acá en Santiago habitaban,
que el Convento donde vive, no era de verdad su casa.
Que vivía a la otra cuadra, en casa de La Quintrala,
al fondo de un corredor de esa gran casona larga.
Ella no le conocía y… era mala, la Quintrala,
trataba mal a los hombres que para ella trabajaban.
Un día, en que azotaba a un esclavo de su casa,
levantó la vista y vio… al Cristo que la miraba…
ese mismo, con su cara así mismito enojada…
¡Yo no quiero hombres rabiosos aquí dentro de mi casa!
Llamen a los Agustinos, vecinos de la otra cuadra
y que se lleven este hombre que me reprocha en mi cara.
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Y cuenta la tradición que así fue como llego…
...el Cristo echado de casa,
a otra casa que guardaba, para Él… la mejor pieza.
Y así fue como llegada la hora del terremoto…
todo en Santiago era ruina… solo una pared quedaba;
la del Cristo con su cara iracunda…enojada.
Cuando pasados los años, enferma ya la Quintrala,
sintiendo cerca la muerte recordó al Cristo… y su cara,
mandó llamar a los Padres, aquellos de la otra cuadra,
y les pidió por favor, al Cristo le retornaran.
Bajaron la cruz con Cristo y a su casa lo llevaron
donde casi moribunda lo esperaba La Quintrala…
y al llegar a los portones por, donde antes lo sacaran,
no hubo forma que cupiera de vuelta el Cristo a esa casa…
La historia dicen que dice que murió en paz La Quintarla
porque el Cristo aunque no entrara, la dejó morir en Gracia.
…y es así como hasta hoy día, en los padres Agustino
se siguen diciendo misas por el descanso de su alma
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¡ Mamá ... tiene el crucifijo la corona descolgada,
no la tiene en la cabeza sino hasta el pecho pasada !
Si mi hijito, le miraste y miró bien tu mirada…
que aunque esté oscura la noche la corona está pasada…
y es que dicen los que saben que ese mismo terremoto,
que respetó… casi nada…le hizo caer la corona…
…y al pecho quedó clavada.
¡Y por qué no se la sacan del pecho, los que restauran
y la ponen como Cristo… en su cabeza clavada?
Porque desde muy antiguo, cada vez que se ha intentado
levantarle la corona y en su lugar colocarla…
… la tierra vuelve a temblar…y ya es cosa señalada
que Cristo quiere quedarse con la corona pasada.
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Bajaba el anda en la noche, por hombres buenos tirada
con cuidado, no se fuera de golpe la Santa Carga.
La propia tensión humana de la vida del cristiano;
avanzar por la avanzada, con la prudencia debida
paso a paso, día a día… intentando amar la carga.
Son algunos centenares, nada más, los que lo aclaman
enarbolando pañuelos que hacen la noche más clara
pero hay mucho de respeto… de cariño…de nostalgia…
en las caras de las gentes que ven a Cristo que pasa.
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¡Que viva el Señor de Mayo! ¡Qué paradoja más rara…!
Que viva ese mismo Cristo que a la muerte se entregara…
¡Viva sí, que viva el dueño de la vida regalada !
…que solo mismo muriendo se vence a la muerte mala!
Ese, que en la cruz sufriendo no tiene dulce la cara
porque es humano y le duele lo que mira su mirada…
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Por las calles de Santiago recorre el Cristo de Mayo
la ciudad que efervescente se retira del trabajo,
…casi todos se detienen… miran al crucificado…
y en la boca un Padre Nuestro acusa… que están rezando
Este es, i hijito querido, el sentido de ir andando
en lo oscuro de la noche y a la hora del cansancio…
¡Que viva el Señor de Mayo, el mismo resucitado !
Recorrimos la manzana tras el Cristo caminando,
tal vez el mismo trazado con que se fundó Santiago...
y al ganar la Plaza de Armas, la misma de aquellos años
detenido el Rey de reyes en una cruz enclavado…
desde un solemne silencio, mirando al crucificado,
tres credos se oyen hilados, tres veces la fe mostrando…
y son tres, porque tres credos… duro el terremoto antaño.
¡Qué tiempos en los que el tiempo era medido rezando!...
¡Que viva el Señor de Mayo ! ¡El Cristo crucificado!
¡y viva por muchos años la tradición de sacarlo,
en humilde procesión por las calles de Santiago
El día trece, de noche, con lluvia, frío o cansancio
en público testimonio de que el Amor es amado!