La maternidad como antídoto ante el egoísmo
Actualizado: 14 de sep de 2020
Este domingo 10 de mayo se celebra el Día de la madre, lo que invita a recordar la importancia que ellas tienen en todo el mundo.
Por Danitza Urrea
Madre de una bebé de 8 meses y Trabajadora Social
Este domingo 10 de mayo se celebra el Día de la madre, que invita a recordar su importancia en todo el mundo. Para esto he reunido algunas reflexiones de la maternidad desde el Magisterio de la Iglesia y la experiencia misma de algunas mamás.
En Amoris Laetitia el Papa Francisco escribe “las madres son el antídoto más fuerte ante la difusión del individualismo egoísta [...] Son ellas quienes testimonian la belleza de la vida. Sin duda, una sociedad sin madres sería una sociedad inhumana, porque las madres saben testimoniar siempre, incluso en los peores momentos, la ternura, la entrega, la fuerza moral”. (Amoris Laetitia 174)
La maternidad unida al ser mujer y a la donación de sí misma
Juan Pablo II propone que la la maternidad está estrechamente unida a la donación, y al ser mujer. Esto se puede ver en la donación de María cuando acepta ser la Madre de Jesús y deja hacer en ella la voluntad de Dios, mostrando su disponibilidad como donación para aceptar la nueva vida. Desde un comienzo, la maternidad significa la apertura a una nueva persona, donde a través del concebir y dar a luz, las madres alcanzan una mayor plenitud como mujer, al darse a así mismas (Mulieris Dignitatem 18).
Conexión con el misterio de la vida
Las madres tienen una especial comunión con el misterio en la vida, en la medida que el ser humano crece al interior de ellas, permitiéndoles conectarse con la persona que llevan en seno. Esta conexión no sólo es con la vida que llevan en su interior sino que también con el ser humano en general, lo que caracteriza profundamente su personalidad de mujer, que la dispone a dirigir su atención y cuidado hacia otras personas (Mulieris Dignitatem 18).
Las madres que sufren
Es importante recordar también a las madres que sufren por diversas circunstancias, donde ellas tienen una capacidad de soportar sufrimientos mejor que los hombres. y cuyos sufrimientos ponen junto a la Cruz de Cristo para soportarlos de mejor manera. (Mulieris Dignitatem 19). De alguna manera todos estamos llamados a apoyarlas con nuestra compañía, ayuda y oración.
¿Qué significa ser madre?
Hemos recapitulado algunos testimonios de mujeres que son madres y nos escribieron las siguientes palabras:
Claudia Rojas: “El ser humano siempre está en una búsqueda hacia la felicidad, creo que ese es el fin de nuestra existencia y yo lo he descubierto a través del don de ser madre. Tengo dos hijas de 28 y 24 años (uf! cómo ha pasado el tiempo). En todos estos años hemos caminado por infinidades de situaciones, lo que nos conlleva la vida cotidiana de cada día, con variadas experiencias lindas y dolorosas (parte de la vida ), pero lo fundamental para mí ha sido la experiencia del Amor, es lo que nos ha dado la alegría de caminar todos los días hacia la plenitud (deseo del corazón del hombre)... Cuando nos sentimos amados y acompañados tenemos certezas de no estar solos, de ser sostenidos en cualquier circunstancia y eso nos salva. Es como saber que Dios siempre está con nosotros. Es así que ser madre es que tus hijos siempre reconozcan en ti un Amor con seguridad, certeza y esperanza para vivir cada día... ¡Feliz día de la Madre!”.
Paulina Blanco: “Ser mamá me ha demostrado el poder del amor incondicional, el cual me ha dotado de paciencia, fortalezas e intuición , para este constante aprendizaje, de superar desafíos día a día conmigo misma y la crianza. La maternidad ha significado un proceso lleno de amor, miedos y sin duda felicidad, donde mi hijo ha sido mi mayor mentor”.
Bernardita Aspillaga: “Tengo 3 niños y con cada uno he aprendido un montón de cosas. Con el primero de mis hijos tuve una experiencia particular, porque nació fuera de Chile, donde estaba alejada de mi red de apoyo más cercana y tuve que ir aprendiendo junto con mi marido a ser padres. Luego con mi segunda hija pensaba que con la experiencia del primero iba a ser como poner <<piloto automático>>, me sentía muy segura, pero no fue tan así e incluso con el tercero todo fue distinto. Cada uno me ha hecho aprender cosas nuevas y a conocerme más a mí misma. A medida que crecen son nuevas experiencias y desafíos, que a una la hacen crecer como persona y saber darse a otro sin esperar cosas a cambio”.
Estos testimonios, sumados a la propia experiencia con la maternidad y a muchas otras historias que conocemos de distintas madres, hacen pensar en que el “ser madre” tiene una riqueza tan inagotable que en mi opinión no terminaríamos nunca de describir. Siendo una realidad tan cercana y presente en nuestra vida, que tiene una belleza inmedible y de conexión con la voluntad de Dios en nosotros que es realmente misteriosa, los invitamos a celebrar a nuestras madres, en especial este domingo, encomendándolas en la oración y haciendo que puedan pasar un día lleno de amor.
Fuentes:
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Exhortación apostólica post-sinodal del Santo Padre Francisco “Amoris laetitia”, sobre el amor en la familia. 19 de marzo 2016
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Carta apostólica Mulieris Dignitatem del Sumo Pontífice Juan Pablo II sobre la dignidad y la vocación de la mujer con ocasión del año mariano. 15 de agosto 1988.